Alfredo Castro «El filósofo Ignorado» 1929-1999
-¡Joder, joder y joder!. Me cago en sus muertos!. Ojala les cosan las bocas a esos mal hablados. Con agujas oxidadas! Y que mueran de hambre y en silencio. Joder! Iros todos a tomar por culo con vuestras chorradas, para hablar así mejor cerrad la puta boca.
-Don Alfredo, no puede usted poner eso…
-Entonces pon: «En el silencio de los demás reside también la paz de uno mismo.»